Los vehículos de guiado automático (AGV), una solución muy flexible para el suministro de componentes a líneas de montaje o el transporte de inventario dentro de una instalación, son una opción popular entre los usuarios que operan en diversos sectores.
Tanto si se utilizan para transportar cargas pesadas como bobinas de acero o rollos de papel, fuselajes de aviones o componentes de automoción, los AGV pueden funcionar de forma independiente o integrarse en los sistemas automatizados de flujo de materiales más complejos.
Los AGV ofrecen al usuario un sinfín de ventajas. Por ejemplo:
- Su capacidad para funcionar 24 horas al día, 7 días a la semana, aumenta la productividad;
- Mejoran la seguridad del entorno de trabajo;
- Los AGV reducen los costes operativos y liberan al personal del taller para que pueda centrarse en otras áreas de la empresa.
---