La humedad es el problema crítico.
Las guías de ondas y los cables son teóricamente herméticos; sin embargo, la práctica demuestra que los problemas de fugas de humedad suelen aparecer relativamente poco después de la instalación. Las fluctuaciones de temperatura y la velocidad del viento provocan diferencias de presión entre el interior y el exterior del sistema, lo que permite que el aire húmedo del entorno se infiltre en el sistema.
Además, las ventanas de las antenas y los puntos de conexión no son completamente impermeables a la humedad, ya que el vapor de agua puede difundirse a través de estas zonas.
Los deshidratadores Delair® garantizan una eliminación óptima del vapor de agua. De este modo, se reduce el riesgo de corrosión y de formación de arcos eléctricos y se mantiene el rendimiento de la transmisión con la máxima eficacia. La ventaja: bajos costes de mantenimiento con un servicio óptimo para los clientes.
Fácil de instalar y de mantener
Fácil de manejar
Bajo nivel de ruido y vibraciones
Alta fiabilidad
Seguro
Bajo consumo de energía y alta eficiencia
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