La pasteurización tiene por objeto el aumento del periodo de conservación del jugo, por medio de la inactivación de todos los microorganismos presentes que pueden provocar modificaciones químicas indeseadas. El tratamiento térmico permite
conseguir la estabilidad biológica del producto. Puesto que el calor puede tener efectos negativos sobre las características organolépticas del jugo, el tratamiento térmico tiene que ocurrir en el menor tiempo posible.
Estos pasteurizadores son adecuados para el empleo transversal en el sector de la producción de los jugos de frutas y de las bebidas en general.