En caliente o en frío, con uno o doble estadio, hasta 30 ppb.
Todas las bebidas son sensibles al oxígeno disuelto en ellas que puede modificar significativamente tanto su sabor como su color. La eliminación del oxígeno de la bebida (desaireación) es por lo tanto fundamental para poder satisfacer los requisitos relativos a la calidad y a la conservación de la misma.
Es importante por lo tanto utilizar agua óptimamente desaireada para producir bebidas. Con este objetivo podemos ofrecer el sistema de desaireación más adecuado en base a los valores límite requeridos y al tipo de bebida, con un estadio o con doble desaireación bajo vacío.