Presentación y principio de funcionamiento :
El Stato-Sonde Z66, detector de metales calientes con 2 gamas de sensibilidad, puede detectar materiales a temperaturas superiores a 300 °C.
Gracias a su fibra óptica, es capaz de detectar productos incluso en zonas con temperatura ambiente elevada o en zonas difíciles debido a obstrucciones físicas, espacio limitado, vapor, etc... Su robusto diseño permite a la Stato-Sonde Z66 soportar las severísimas condiciones ambientales de la industria siderúrgica o de los trenes de laminación o las máquinas de colada continua.
La radiación infrarroja emitida por el producto caliente es recogida por la óptica, transmitida a través de la fibra óptica y enviada al elemento fotosensible. La señal es procesada por el circuito electrónico que emite la señal de detección.
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