Los núcleos magnéticos amorfos y nanocristalinos permiten diseños más pequeños, más ligeros y más eficientes energéticamente en muchas aplicaciones de alta frecuencia para inversores, accionamientos de velocidad ajustable y fuentes de alimentación. Los metales amorfos se producen utilizando una tecnología especial en la que el metal fundido se funde en finas cintas sólidas. Debido a que el material no tiene anisotropía magnética cristalina, el metal magnético amorfo tiene una alta permeabilidad.
En comparación con los materiales magnéticos cristalinos convencionales, los núcleos magnéticos amorfos tienen características magnéticas superiores, como una menor pérdida en el núcleo. Estos núcleos ofrecen alternativas de diseño superiores cuando se utilizan como material de núcleo.
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