La red ha adquirido una importancia cada vez mayor tratando de conciliar las reservas de agua disponibles y la siempre creciente demanda de agua. Normalmente, la capacidad de la red es siempre superior a la demanda efectiva, lo que implica la necesidad de utilizar dispositivos capaces de controlar la distribución del agua sin desperdiciarla. La válvula de aguja está especialmente diseñada para realizar la función de regular el caudal de agua, manteniendo un fácil manejo incluso
em circunstâncias que comportam cargas hidrostáticas pesadas na sua boca e uma pressão de exercício muito diferenciada. El uso de la válvula de aguja con la ayuda de actuadores permite utilizarla en sistemas de control con funciones muy diferentes. La regulacion del caudal de agua actuada por la valvula de aguja se realiza por el deslizamiento horizontal de un obturador, accionado mecanicamente por una manivela con movimiento de biela. Gracias a una cámara equilibrada especial, cualquier tipo de vibración o anomalía puede ser detectada
además, su forma interna está especialmente diseñada para evitar la cavitación.
El obturador se mueve en posición para cerrar la válvula siguiendo la dirección del flujo y permitiendo controlar el cambio del caudal de agua sin esfuerzos.
Tanto si regulamos como si detenemos un flujo de agua en la zona de concentración, se produce una reducción de la presión. Cuando la presión cae por debajo de la
saturación de vapor en el agua, se generan gases con liberación subsecuente de burbujas de vapor en la zona de dépréssion. En este entorno, las
burbujas, empujadas por el flujo, causado por la diferencia de presión aguas abajo
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