El desafío: Para detectar y reducir incendios no deseados es necesario disponer de sistemas fiables de vigilancia y reconocimiento de incendios espontáneos en el interior de los búnkeres o de vertederos de residuos o materiales combustibles como el papel, los residuos o el carbón vegetal. Dado que los materiales vertidos son en su mayoría inflamables, la probabilidad de que se produzcan combusiones espontáneas es alta, con efectos desastrosos para el hombre y el medio ambiente.
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