Desde pequeñas tuercas y tornillos hasta grandes componentes de acero: ya desde la fase de planificación debe tenerse en cuenta una protección anticorrosión adecuada para cada componente metálico. Las reacciones electroquímicas alteran las propiedades del metal y pueden mermar considerablemente su funcionalidad. La protección catódica contra la corrosión es una solución fiable en la que un revestimiento de escamas de zinc actúa como barrera. En caso de ataque corrosivo, el zinc se sacrifica debido al bajo potencial electroquímico, protegiendo así el componente de acero.
Puede contar con los conocimientos y la experiencia del líder del mercado europeo en sistemas de protección contra la corrosión por microcapas: Un sistema de zinc en escamas de DÖRKEN cumple todos los requisitos complejos.
Desde que DÖRKEN desarrolló su primera aplicación de revestimiento de zinc en escamas en 1989, el desarrollo y la innovación continuos nos han convertido en el socio fiable para la protección contra la corrosión con revestimientos eficientes de zinc en escamas.
¿Cómo se crea un sistema de zinc en escamas?
Un revestimiento de zinc en escamas es un sistema modular compuesto por una capa base y una capa final. Los componentes individuales pueden combinarse para satisfacer con precisión los requisitos característicos (coeficiente específico de fricción, resistencias químicas, etc.).
Capa de base: La capa base es el revestimiento de escamas de zinc y se aplica directamente sobre el sustrato que se va a tratar. Esta capa base determina las propiedades de protección contra la corrosión. El contenido de zinc proporciona un alto nivel de protección catódica contra la corrosión. En el caso de materiales a granel, como tornillos de rosca, se suele aplicar mediante un proceso de centrifugado por inmersión; en el caso de componentes de mayor tamaño, se recomienda el proceso de pulverización (manual o mediante robots)
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