Los impactos climáticos y los riesgos de corrosión exigen una garantía de que su protección de superficies se realizará de forma profesional y bajo estrictos requisitos de calidad.
El recubrimiento en polvo aparece en innumerables lugares de la vida cotidiana: las barandillas de su balcón, una puerta de acero, su buzón o el cuadro de su bicicleta. El recubrimiento en polvo es un tratamiento de superficies extremadamente versátil que recubre las superficies con sólidos sin aditivos. El recubrimiento en polvo ahorra recursos al medio ambiente, ya que gran parte de la energía es reutilizable.
Ningún tratamiento de superficie es mejor que el tipo de preparación utilizado para los artículos. Por eso no se deja nada al azar en la fase preparatoria del recubrimiento en polvo. En primer lugar, el artículo se limpia y desengrasa en la preparación química del DOT, que prepara la superficie para una imprimación o una capa de acabado. Por supuesto, la preparación depende del tipo de material.
A continuación, la superficie de acero o aluminio está lista para el soplado de aire, si es necesario, y el acabado final de pintura en polvo. Una vez finalizado el tratamiento de la superficie, el artículo se inspecciona visualmente para garantizar que el producto final cumple los estrictos requisitos de calidad del DOT en cuanto a espesor de la película, muestreo y acabado.
El recubrimiento en polvo también puede realizarse inmediatamente después del galvanizado en caliente con Duplex.
En los últimos 30 años, el recubrimiento en polvo se ha desarrollado a escala industrial. Hoy en día, el recubrimiento en polvo se utiliza en la industria alimentaria, para la resistencia a los graffitis y en entornos con un alto riesgo de impactos y arañazos.
Como en todos los tratamientos de superficies, la mejor garantía de calidad es que un solo proveedor realice todo el proceso. Esto preparará el artículo para una larga vida útil en todas las condiciones ambientales y climáticas imaginables.
---