Uno de los principales agentes destructivos de la naturaleza es la corrosión, siendo una de las principales causas de pérdidas económicas. Para simular en un corto período de tiempo la resistencia que puede tener un material a lo largo de su vida útil, se utilizan las cámaras de niebla salina, que consiste en un ataque corrosivo acelerado por una niebla salina artificial de composición definida, en las condiciones precisas de temperatura y presión. Normativas como: ASTM B117, ISO 9227, DIN 50 021, JIS Z 2371, etc. Establecen unos parámetros de ensayo a seguir para simular las atmósferas más agresivas. Su aplicación comprende diversos sectores como automoción, aeronáutica, ferrocarril, pinturas, etc.