El criterio principal en este caso es si el material debe recocerse en aire o en atmósfera de proceso. Todas las aleaciones que tienden a decolorarse debido a la formación de óxido de manganeso (como la aleación AA 3004, por ejemplo) deben recocerse en atmósfera de proceso.
Lo mismo se aplica a todas las demás aleaciones en las que se requiere una capa de óxido lo más fina posible (por ejemplo, para prolongar la vida útil de las matrices de embutición profunda), y también a los flejes revestidos (por ejemplo, para fabricar radiadores de automóviles).
El horno discontinuo de HICON reduce al mínimo la dispersión de la temperatura a lo largo de toda la carga, a la vez que mantiene los tiempos de calentamiento lo más cortos posible (por ejemplo, para recocido a revenido: Δt inferior a ± 3 °C al final del remojo). El diseño estanco al gas del horno discontinuo permite contenidos de oxígeno en trazas inferiores al 0,05 % v/v.
Las bobinas de lámina se procesan con un programa de recocido especial que permite que el lubricante de laminación se evapore sin dejar rastro, de modo que se evita que se pegue y se garantiza la limpieza superficial necesaria. Los recocidos en atmósfera de proceso ofrecen la ventaja de que la limpieza superficial necesaria se consigue en el menor tiempo posible, ya que la atmósfera favorece la evaporación del lubricante de laminación, reduciendo el riesgo de que el aceite se agriete en la superficie de la lámina.
Los hornos discontinuos de HICON se distinguen por las siguientes características:
Distribución rápida y uniforme de la temperatura en toda la bobina de banda, gracias a la disposición simétrica del sistema de toberas de chorro
Superficie limpia de la bobina gracias al espacio de trabajo libre de oxígeno que proporciona el diseño hermético del horno
Sistema de refrigeración por atmósfera central optimizado y sellado para enfriar rápidamente las bobinas en el horno
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