Horno de rodillos HICON
tratamiento térmicode recocidotérmico

horno de rodillos
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Características

Configuración
de rodillos
Función
tratamiento térmico, de recocido, térmico
Atmósfera
de nitrógeno, de CO2
Temperatura máxima

Máx.: 950 °C
(1.742 °F)

Mín.: 400 °C
(752 °F)

Descripción

Este tipo de horno se desarrolló especialmente para el recocido blando con el fin de obtener cementita globular en aceros para herramientas de media y alta aleación, aceros rápidos, aceros para estampación en frío y aceros para rodamientos. Además de cuidar los factores de calidad del recocido, este diseño de horno también minimiza el consumo de atmósfera de proceso (sólo nitrógeno) para mejorar la economía. Un sistema de control de CO2 calcula y regula automáticamente la atmósfera de proceso necesaria (nitrógeno). Rango de temperaturas de proceso de 400 °C a 950 °C (1050 °C). Pueden alcanzarse producciones netas de entre 2.000 kg/h y 10.000 kg/h en función del tamaño de la instalación y del programa de tratamiento térmico seleccionado. Estos hornos se construyen con una anchura de solera (anchura de carga) normalizada de 1.750 mm o 2.250 mm. Se pueden solicitar otras anchuras. Para determinadas calidades de acero que requieren un gradiente de enfriamiento extremadamente elevado (hasta 300 K/min), el horno de solera de rodillos puede equiparse con un enfriador de chorro HICON. La instalación puede implementarse para cumplir las normas exigidas por la industria del automóvil, de acuerdo con CQI-9 (AIAG). Ventajas del diseño EBNER esferoidización óptima de la microestructura hasta el 100 % y/o formación de una microestructura de perlita/ferrita control preciso de zonas con tolerancias de temperatura muy ajustadas sin descarburación gracias al know-how de la atmósfera de proceso larga vida útil y baja necesidad de mantenimiento en componentes sometidos a grandes esfuerzos térmicos o mecánicos (tubos radiantes, rodillos de hogar, cojinetes, etc.)

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* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.