El freno electromagnético con imán permanente FIP está formado básicamente por un núcleo inductor, que consta del imán permanente, la bobina y el material de fricción y del conjunto inducido, compuesto del propio disco inducido con un muelle membrana.
En estado de “reposo” sin corriente, están frenados por el campo magnético que ejerce el imán. Al darle corriente a la bobina (normalmente 24 Vcc), anula la fuerza del imán y desfrena.
El imán permanente atrae al conjunto inducido, deformando el muelle-membrana y produciéndose el frenado entre el disco inducido y el material de fricción. Al aplicar una tensión (normalizada a 24 V.c.c. –1/+2 V.) a la bobina, (ED100%), ésta crea un campo magnético que anula el del imán permanente, por lo que el inducido se desplaza por acción del muelle-membrana cesando el frenado y sin par residual.
Cuidar de que las dos superficies de fricción estén exentas de grasa o aceite, ya que su presencia disminuye el par de frenado.
Asimismo es muy importante para el correcto funcionamiento del conjunto que la tensión de suministro sea lo más próxima posible a la nominal. Atención a la polaridad: Cable Rojo +. A la polea, piñón a la que se acople, hay que efectuar unos taladros para escamotear las cabezas de los remaches. En la construcción 1.1 el conjunto inducido debe montarse centrado únicamente por los propios tornillos, no pudiéndose realizar ningún représ de centraje.
Características:
Compatible con la mayoría de fabricantes.
Reducidas dimensiones.
Muy versátil, adaptándose fácilmente a sus aplicaciones.
Aplicaciones:
Motores de baja inercia.
Servomotores.
Máquinas de Envase y Embalajes.