Ya sea ratón, teclado, webcam o un segundo monitor. Basta con conectar un cable y todo estará listo para funcionar: conexión LAN y alimentación de carga incluidas. Los cables enredados y la tediosa tarea de enchufar y desenchufar son cosa del pasado. Y gracias al conmutador KVM, esto se aplica a dos ordenadores al mismo tiempo.
¿Problemas de cuello? ¿Imagen demasiado oscura? ¿Reflejos molestos? ¡No puede ser! Un soporte de ajuste flexible y muchas otras funciones útiles te permiten adaptar el monitor a tus necesidades individuales. Para un trabajo relajado y sin fatiga, en cualquier lugar y en cualquier momento.
Colores brillantes con gradaciones precisas y contrastes estables desde cualquier ángulo. Es posible gracias a nuestra fórmula de calidad: décadas de experiencia y los mejores materiales. Porque nada puede darse por sentado, ni siquiera una fotografía perfecta.
Durabilidad, sostenibilidad y rentabilidad van de la mano. La larga vida útil del monitor ahorra recursos y protege el clima. Pero también es fácil para el bolsillo, porque las tediosas reparaciones o sustituciones son historia, sobre todo gracias a la garantía de 5 años.