Una enorme superficie de trabajo equivalente a dos monitores individuales ofrece un espacio sin fisuras para un máximo desarrollo. Y gracias a la discreta curvatura de la pantalla, esto no es en absoluto difícil, sino cómodo para la cabeza y los ojos.
Ya sea ratón, teclado, webcam o auriculares. Sólo se necesita un cable y todo está listo para funcionar: conexión LAN y alimentación de carga incluidas. Los cables enredados y los tediosos enchufes y desenchufes son cosa del pasado. Y gracias al conmutador KVM, esto se aplica hasta en tres ordenadores.
¿Problemas de cuello? ¿Imagen demasiado oscura? ¿Reflejos molestos? ¡No puede ser! Un soporte de ajuste flexible y muchas otras funciones útiles te permiten adaptar el monitor a tus necesidades individuales. Para un trabajo relajado y sin fatiga, en cualquier lugar y en cualquier momento.
Durabilidad, sostenibilidad y rentabilidad van de la mano. La larga vida útil del monitor ahorra recursos y protege el clima. Pero también es fácil para el bolsillo, porque las tediosas reparaciones o sustituciones son historia, sobre todo gracias a la garantía de 5 años.