Este sencillo instrumento se utiliza para evaluar la capacidad de fluidez de materiales espesos o pastosos como pinturas o tintas de impresión.
El producto se vierte en el depósito semicilíndrico. Cuando el instrumento se levanta verticalmente, ese producto corre sobre una placa graduada, que está fija perpendicularmente al depósito.
La distancia cubierta en un tiempo predeterminado es la medida de la fluidez.