El cañón ionizador TISP-N está diseñado con el cabezal de ionización del soplador capacitivo TIS-N.
La operación se basa en el principio del efecto CORONA. Cada punta conectada al alto voltaje genera un campo eléctrico cargado con iones positivos y negativos (electrones). Cuando el material a tratar está bajo la influencia de este campo eléctrico, se produce una transferencia de electrones (iones negativos) hasta que se neutralizan las cargas en la superficie del material. El uso de aire comprimido permite que el campo iónico, emitido por las puntas, sea transportado a mayor distancia y que la superficie tratada sea desempolvada.
3 puntas de ionización están incrustadas en un bloque de teflón implantado en un perfil de aluminio anodizado. Un acoplamiento rápido de 8 mm de diámetro asegura la alimentación neumática del sistema.
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