Las ventajas de este tipo de líneas son el poco espacio que ocupan, la penetración total del material con el producto químico y los bajos costes de inversión.
Se trata de aplicaciones para recubrir el material que se va a pintar sumergiéndolo en un recipiente o depósito lleno de una pintura líquida de viscosidad ajustada. Los posibles problemas como el flujo, el colapso, la formación de espuma y la incapacidad de proporcionar un espesor homogéneo que se pueden encontrar en las aplicaciones por inmersión se pueden evitar teniendo un alto control sobre las variables de aplicación. Para ello, los tanques de inmersión deben mantenerse a una temperatura constante y debe garantizarse la mezcla para que haya un movimiento constante en el suelo y la superficie.
En las aplicaciones habituales de revestimiento por inmersión con pintura líquida, la línea transportadora se mueve continuamente y la pendiente se hace hacia el interior del tanque. Los materiales que cuelgan del transportador se sumergen en la pintura con la rampa de caída del transportador. Los materiales que salen de la inmersión seguirán goteando hasta que entren en el horno de secado. Deben colocarse bandejas de goteo debajo de la línea del transportador.
En la última aplicación de inmersión realizada por Elsisan, el transportador se mueve paso a paso, no hay rampa de caída y la aplicación se realiza con la ayuda de un tanque que se mueve hacia arriba y hacia abajo. Por lo tanto, los tiempos de inmersión pueden ajustarse según se desee, así como el tiempo de espera para el goteo después de la inmersión. El coste de inversión debido al menor volumen, el coste de mantenimiento durante el funcionamiento, el coste de pintura debido a la ausencia de goteo durante el movimiento del transportador, los motores y el coste de energía del sistema de calefacción-refrigeración debido a los menores kw, son muy bajos. Puede instalarse en áreas más pequeñas en comparación con las líneas de inmersión convencionales, con el consiguiente ahorro de espacio.
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