La principal razón por la que entorno a los espacios confinados se ha creado toda una gama de productos y soluciones anticaídas, es ajena a la protección contra caídas en sí misma. Lo explicamos:
En los espacios confinados, la carencia de oxígeno en el aire genera graves riesgos para la salud de las personas. La inhalación de ciertos gases tóxicos, habituales en este tipo de ambientes, conlleva incluso el riesgo de muerte inmediata de las personas allí presentes.
Para evitar ese riesgo, se prevé trabajar con sistemas de protección contra caídas específicamente diseñados con el fin de evacuar inmediatamente a las personas que se encuentren en una situación de alto riesgo.