El ColorMax FLEX de EMX representa una solución ideal para la comprobación del color en aplicaciones de control de calidad, tanto en procesos automáticos de gran velocidad como en procedimientos de ensamblaje manual. La luz emitida por este sensor es proyectada sobre la superficie del objeto estudiado, y la radiación reflejada por el mismo es analizada para determinar su composición rojo-verde-azul. El sensor permite almacenar hasta 15 colores de referencia para comprobar las coincidencias con los distintos objetos estudiados. Una aplicación para Windows permite configurar y programar el reconocimiento del color de manera rápida y sencilla.