El transmisor de presión tipo dedo está compuesto por un sensor de cerámica/silicona colocado en un cuerpo de acero inoxidable o una célula de medición piezoresistiva y una tarjeta electrónica en un cuerpo de acero inoxidable 316L. El diseño del sensor garantiza la fiabilidad durante los cambios de temperatura y las sobrecargas.
El uso de un diafragma de acero inoxidable 316L o de un sensor de cerámica/silicona garantiza una elevada linealidad en todo el rango de medición, al tiempo que minimiza el efecto de histéresis.
¿Cómo funciona?
El diafragma de acero inoxidable 316L y el sensor cerámico detectan la aberración física de los elementos sometidos a presión. La deformación mecánica se transporta convirtiéndola en una señal eléctrica del diafragma y el sensor cerámico mediante un puente resistivo. Un amplificador convierte la tensión de salida de la célula en la señal de corriente de salida del transmisor, 4-20mA / 0-10V.
El transmisor de presión se alimenta mediante una fuente de alimentación externa estable. La polaridad inversa y la alta tensión de alimentación se evitan mediante diodos de protección en la entrada. El dispositivo tampoco se ve afectado por ruidos electromagnéticos gracias a los componentes de apantallamiento CEM de su interior.
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