Los metales y sus aleaciones se utilizan siempre en aplicaciones estáticas.
Cuando el sello va a trabajar en condiciones extremas: alto vacío, alta presión y/o temperatura, criogenia.
cuando el elastómero puede sufrir un ataque de radiación
Para estos servicios la gama de materiales incluye entre otros metales: aceros inoxidables (serie 300), aleaciones de níquel, aluminio, cobre, tántalo, titanio, plata.
En este contexto, las secciones de las juntas de sellado pueden ser de varias geometrías.
Asimismo, los sellos metálicos pueden ser sólidos o huecos. Los huecos pueden contener una presión (N2), tener microperforaciones en el interior o ser energizados por un resorte.
La junta metal-metal permite una compresión óptima de la junta y un mejor control en los ciclos térmicos. El sellado que se consigue con esta solución es muy alto.
Hay dos niveles:
Nivel "AIR": fuga de un flujo de aire de 10-5m3/s a una presión de 1 bar. Este flujo es equivalente
para llenar una botella de 1,5 L durante un período de 6 meses.
Nivel de "HELIO": fuga de un flujo de 10-12 m3/s de helio a una presión de 1 bar. Este flujo es
equivalente al volumen de una cabeza de alfiler en un período de 50 años.
Incluso en entornos altamente agresivos, donde
se utilizan aleaciones caras, un muelle de acero inoxidable
puede ser encapsulada en resina de FEP o de PFA. Estos revestimientos pueden ser diseñados para soportar presiones de hasta 100 bar a temperaturas criogénicas.