Cargadoras eléctricas subterráneas
Elegir hoy un motor eléctrico en lugar de un motor diésel puede no parecer una gran cosa. Pero las condiciones de trabajo más seguras, una mejor posición en la sociedad y unos costes operativos menores contribuyen a algo muy grande.
Cargadoras subterráneas eléctricas
Cero emisiones subterráneas para lograr un aire más limpio, menos ruido y menos calor; estas son solo algunas de las ventajas de cambiar a energía de batería. Y para hacerlo aún más interesante, añada a la ecuación la reducción de los costes operativos de las palas sobre ruedas eléctricas. Incluso en los entornos subterráneos más exigentes, el operador disfruta de una cabina silenciosa de diseño ergonómico, con acceso sencillo y seguro a todos los puntos de servicio. Todo ello puede mejorar la motivación de los trabajadores, la productividad y la posición de la empresa en la comunidad. Las palas totalmente eléctricas permiten trabajar a mayores profundidades con unos costes de ventilación muy inferiores.
Mejor para todos
La menor contaminación del aire, tanto en el lugar de trabajo como en general, permite cumplir mejor las normas medioambientales a la vez que mejora la posición de la empresa en la comunidad.
Minas con un aire más limpio y fresco
La eliminación de las emisiones diésel en las cargadoras subterráneas de batería significa un aire más limpio y fresco en la mina, lo que contribuye a incrementar la satisfacción de los trabajadores y la productividad a la vez que reduce los costes de ventilación.