La criba de tambor realiza un microtamizado fino y se instala antes de las plantas de depuración pequeñas y medianas. El flujo de la suspensión a tamizar se encuentra con la superficie de la criba rotativa perpendicularmente a la dirección del agujero entre las barras. Mientras que el líquido filtrado pasa por los agujeros de la criba y se descarga en un depósito situado bajo el cilindro, los sólidos quedan atrapados en la superficie de la misma criba y son arrastrados por la fricción de rodadura hacia una pala vertedera que los desvía a un contenedor especial. Las barras del cilindro tienen forma de cuña, lo que permite el flujo ininterrumpido de la presión hidráulica y minimiza el riesgo de que los sólidos se adhieran y causen obstrucciones.
La tecnología de cribado más eficaz
Tamiz/tambor que separa parte de las grasas/aceites
Estructura y tambor en acero inoxidable 304 o 316L
Cámara de alimentación con rebosadero incorporado
Diseñada para que las aguas residuales cubran toda la anchura del cilindro
Pala de vertedero de material resistente al desgaste que ejerce una presión constante sobre el cilindro
Retrolavado mediante un dispositivo instalado en el cilindro de cribado
Separación entre 0,25 y 6 mm de alambre en cuña o de 1 a 6 mm perforado
Motor de tornillo sin fin y engranajes helicoidales
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