Los métodos de correlación y electroacústicos se utilizan a menudo para detectar y localizar fugas. Pero por algunas razones ciertas fugas no son detectables con estos métodos. Para la localización de, por ejemplo, fugas muy pequeñas, la aplicación de tracergas es un método alternativo de éxito. Para este método se rellenan ciertas tracergas bajo presión en la tubería. Si todavía hay agua dentro de la tubería debe ser drenada o soplada.
Cómo utilizarlo en la práctica
La tubería con fugas se llena con gas inerte (5 Vol. de hidrógeno y 95 Vol. de nitrógeno). Este gas está disponible comercialmente y, además de su bajo precio, tiene la ventaja de que no es ni combustible ni venenoso. Por lo tanto, su uso es completamente seguro. Como elemento más pequeño, el hidrógeno tiene la propiedad de filtrarse incluso por el agujero más pequeño. Debido a que el hidrógeno es significativamente más ligero que el aire, migra hacia arriba y se encuentra por encima de la fuga por la sonda de campana. Al mismo tiempo, el hidrógeno también pasa a través del suelo, los suelos, el hormigón y el pavimento.
Como elemento más pequeño, el hidrógeno tiene la propiedad de filtrarse incluso por el agujero más pequeño. Debido a que el hidrógeno es significativamente más ligero que el aire, migra hacia arriba y se encuentra por encima de la fuga por la sonda de campana. Al mismo tiempo, el hidrógeno también pasa a través del suelo, los suelos, el hormigón y el pavimento.
La ubicación de la concentración más fuerte de hidrógeno se determina fácilmente utilizando un indicador de concentración en la pantalla del dispositivo de medición. Dependiendo de la concentración y de la situación real, es posible utilizar diferentes escalas y sensores. Una escala es para concentraciones muy bajas (0... 1.000 ppm H2) y otra para la localización (0... 5% H2).
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