Está aumentando la demanda de producción de empaques en series cortas, para campañas especiales y variaciones de producto. El impresor de empaques debe enfrentarse a estos retos de una manera efectiva en tiempo y en costos.
Convirtiendo los colores especiales a un conjunto fijo de tintas, pueden reducir el tiempo no productivo entre los trabajos y aumentar la productividad.
Existen dos procedimientos para hacerlo:
Convertir los colores especiales a CMYK, y eliminar los colores especiales (donde sea posible).
Estandarizar sobre una gama expandida (CMYK + 2 o 3 tintas adicionales)