Echo supervisa partículas líquidas (agua) y sólidas en el flujo de gas y partículas sólidas (arena) en oleoductos. Empleando tecnología ultrasónica, Echo detecta el ruido acústico generado por la arena y otras partículas cuando chocan contra las paredes del oleoducto y notifica al operador si su concentración supera el nivel de seguridad. Siendo la próxima generación de instrumentos inteligentes, Echo utiliza algoritmos de procesamiento de señales digitales para proporcionar datos en tiempo real al operador. El dispositivo puede integrarse fácilmente en cualquier sistema mediante interfaces digitales, analógicas o inalámbricas.
Su mayor sensibilidad acústica, máxima fiabilidad, bajo coste de mantenimiento y larga vida útil hacen de Echo la elección perfecta para gasoductos y oleoductos en cualquier clima, desde el polar hasta el tropical. El dispositivo está disponible en dos versiones: para aplicaciones terrestres y submarinas.
Además de nuestro monitor de partículas de arena, también ofrecemos un sistema de gestión de arena para maximizar la producción al tiempo que se gestiona la arena a un ritmo aceptable. El sistema monitoriza la presión, las partículas, las vibraciones, el caudal, la temperatura y otros parámetros de boca de pozo, analiza los datos y automatiza el proceso. Póngase en contacto con su representante de ventas para obtener más información.
Sensibilidad acústica mejorada
Un magnífico elemento sensor y un algoritmo de procesamiento digital de señales con técnicas avanzadas de filtrado permiten al dispositivo detectar las partículas más pequeñas.
Máxima fiabilidad
El riguroso autodiagnóstico, el promediado de datos y el uso de técnicas de filtrado proporcionan un funcionamiento fiable a prueba de fallos.
Bajo coste de mantenimiento
Mínimo mantenimiento in situ, lo que lo convierte en una elección fácil para el operador.
Montaje no intrusivo
Conecte el Echo a una tubería mediante la abrazadera suministrada o, para una instalación submarina, colóquelo en un embudo y estará listo para funcionar.
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