A nuestro alrededor existen fuentes sonoras por todas partes, provocando un aumento constante del nivel de ruido. Ya sea por el tráfico de la calle, las obras de construcción u otros ruidos ambientales, la contaminación acústica es estresante. Lo que ya es perceptible en el día a día se convierte en un problema dentro de las plantas industriales. Está demostrado que las instalaciones ruidosas merman el rendimiento y el bienestar de los empleados. El continuo ruido de fondo impide así un ambiente de trabajo productivo y tiene un impacto negativo a largo plazo en la calidad de vida.
Por otra parte, el ruido no solo resulta desagradable, sino que a largo plazo también es perjudicial para el cuerpo y la psique. Estas repercusiones sobre la salud no deben subestimarse en ningún lugar de trabajo contemporáneo. Al fin y al cabo, la pérdida de audición provocada por la exposición al ruido es una de las enfermedades laborales más comunes. Por lo tanto, el uso del aislamiento acústico de ARNOLD no sirve únicamente para mejorar el entorno de trabajo, sino también para garantizar la seguridad en el sentido de la Ley de Seguridad e Higiene en el Trabajo, que establece límites para la contaminación acústica permitible en el lugar de trabajo.
SISTEMAS DE INSONORIZACIÓN PARA UN LUGAR DE TRABAJO TRANQUILO
Las fuentes de ruido deben identificarse desde la fase de planificación y eliminarse mediante un aislamiento acústico eficaz. Gracias a nuestra larga experiencia en el campo de la insonorización, podemos contribuir a una reducción perceptible de las emisiones de ruido mediante sistemas funcionales de aislamiento.