En las aplicaciones industriales y de automoción, a menudo es necesario que, cuando se alcanza el ajuste de presión, éste se convierta en una señal eléctrica que inicie un ciclo de la máquina o indique una situación determinada (por ejemplo, fugas o alarmas del sistema). Estas operaciones suelen estar controladas por componentes, denominados INTERRUPTORES DE PRESIÓN, que se calibran en función de la aplicación específica.
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