Incluso reconoce daños debajo de la cáscara: La máquina seleccionadora por color de SCHULE trabaja con diferentes cámaras en función de la aplicación y garantiza productos finales de alta calidad.
Avena, Arroz, Espelta, Alforfón, Trigo, Centeno, Cebada, Semillas de girasol, Habas de soja, Semillas de cáñamo, Quinua, Guisantes, Habas, Lentejas, Semillas de colza, Semillas de lino
Diferencias de color, decoloraciones o daños ocultos: la máquina seleccionadora por color se utiliza en aquellas aplicaciones donde las máquinas mecánicas llegan a sus límites.
A través de los canales vibratorios situados en la entrada de la máquina, el producto se distribuye uniformemente por una resbaladera. En esta resbaladera, se desliza por delante de las cámaras. Esto permite ver toda la superficie a través del sistema óptico. Las cámaras especiales, como las cámaras NIR e InGaAs, amplían la gama de aplicaciones.
Los productos que no cumplen con los criterios de calidad se identifican por el sistema y se seleccionan por medio de toberas de aire comprimido. El producto seleccionado sale de la máquina por salidas separadas.
La máquina almacena muchos programas diferentes. Es posible ajustar la exactitud de separación mientras que se ejecuta el programa, lo que permite seleccionar con la máxima precisión un gran número de productos, aunque no sean muy homogéneos.
Con hasta 7 resbaladeras, la máquina seleccionadora por color cubre un amplio rango de rendimientos.
Las grandes pantallas táctiles en color garantizan un manejo sencillo y claro. La interfaz proporcionada permite la conexión a la red de la empresa, así como la supervisión y el control desde la sala de mandos.