Las cubas de contención de acero o polietileno son la solución ideal para prevenir y evitar derrames accidentales de productos contaminantes como pinturas, disolventes, aceites y otros productos químicos.
Motivos de elección
Duelas o rejillas para facilitar el flujo de líquidos
Cubas estancas con gran volumen de almacenamiento
La capacidad de contención puede aumentarse con el kit de acoplamiento de cubas de acero
Cubas de contención: ventajas y propiedades
Acero y polietileno
Recogida de líquidos
Según el tipo y la naturaleza de los líquidos que vayan a almacenarse, las cubas de recogida pueden ser de acero o de polietileno. Si trabaja a diario con líquidos inflamables y no corrosivos (categorías 1-3 y 1-4 del SGA), lo ideal es utilizar una cuba de contención de líquidos de acero, disponible en versión cónica o rectangular. En cambio, si las sustancias no son inflamables (categorías 1-4 del SGA), se puede optar por cubas de contención de polietileno rectangulares o cuadradas.
Duelas y rejilla
Soporte y deslizamiento
Los barriles, bidones y garrafas se colocan en las listones duelas de las cubas de recogida de acero o en la rejilla de la rejilla de contención de líquidos de polietileno. Estos componentes soportan los distintos contenedores almacenados, pero, al mismo tiempo, facilitan la caída de cualquier fuga o derrame a las cubas situadas debajo. De este modo, los líquidos derramados pueden recogerse, preservando el orden y la limpieza de la zona de trabajo y evitando contaminar el medio ambiente.