Cambio de aplicación fácil y rápido. El diseño modular convierte a la MFK 700 en un rentable todoterreno: solo ha de cambiarse la base para fresar –y no toda la fresa– para estar preparado para todo tipo de tareas de tratamiento de esquinas y cantos. Simplemente colocar la base más adecuada y ya pueden fresarse perfiles de encolado o ranuras, redondear cantos, perfilar y mucho más.
Mayor diversidad de aplicaciones gracias a las mesas de fresar intercambiables
Óptima aspiración, integrada directamente en la mesa de fresar
Resultados de fresado perfectos gracias al apoyo de la mesa de fresar de 130 mm de largo
Regulación electrónica del número de revoluciones para una mejor adaptación al material
Control de temperatura del motor para una vida útil superior