Las bombas de engranajes convencionales utilizadas para reciclar materiales plásticos son muy delicadas, ya que la contaminación puede dañarlas fácilmente. Por ello, necesitan un mantenimiento constante y, a menudo, también la instalación de un segundo filtro para proteger la bomba, con un importante gasto económico, tanto por la compra de la maquinaria como por las intervenciones indispensables para el funcionamiento. Sin olvidar que los engranajes tienen que ser sustituidos periódicamente por el operador, un inconveniente más para su funcionamiento.
En cambio, si se opta por la innovadora bomba de tornillo SPA, se ahorra mucho dinero, ya que los costes de gestión se reducen considerablemente: no hay necesidad de mantenimiento, ni de comprar un segundo filtro de protección o costosos engranajes de sustitución que el operador ya no tiene que reemplazar.
La simplicidad operativa es máxima. De hecho, la bomba de engranajes es mucho más compleja en el funcionamiento, mientras que la SPA es fácil de usar y no requiere sustituciones periódicas por parte de los operadores. Además, puede utilizarse tanto antes como después del filtro, y es perfecto para la doble filtración.
Antes del filtro: permite proteger la extrusora de doble usillo utilizada para fabricar los compound.
Después del filtro: permite estabilizar la presión del material y también aumentar la productividad del filtro y de la extrusora.