El pulido es un proceso de filtrado de alta corriente en el que se eliminan los sólidos en suspensión y la DBO de las aguas residuales. El pulido elimina los sólidos en suspensión y la DBO que puedan quedar tras el tratamiento secundario del efluente. El pulido suele ser la fase final del proceso de tratamiento de aguas residuales para que el agua sea más higiénica y segura desde el punto de vista medioambiental para su vertido en las aguas receptoras.
CÓMO FUNCIONA EL PULIDO DE AGUAS RESIDUALES
Durante el proceso de depuración, las aguas residuales pasan a través de una cascada de filtros de arena fina, carbón vegetal, tela y/o carbón que reducen gradualmente el tamaño de las partículas de los efluentes a 10 micras (0,001 μm). Los filtros hacen que las partículas residuales del agua se adhieran al medio filtrante, con lo que el agua queda libre de dichas partículas.
EQUIPO NECESARIO PARA EL PULIDO DE AGUAS RESIDUALES
El objetivo de la depuración de aguas residuales es crear un sistema que produzca agua lista para su vertido al medio ambiente. La tecnología de depuración de aguas residuales incluye varias soluciones de filtrado y retrolavado automático aire-agua. El retrolavado (también conocido como CIP, limpieza in situ) es crucial para evitar que los filtros se obstruyan. Un contralavado incorrecto puede reducir considerablemente la vida útil de los filtros y generar costes de mantenimiento adicionales.
Para el pulido de aguas residuales, FlotLife suministra los siguientes equipos y servicios:
- filtros de arena para microfiltración (tamaño de partícula >0,2 μm)
- filtros de membrana para ultrafiltración (tamaño de partícula >0,1 μm)
- filtros de membrana para nanofiltración (tamaño de partícula >0,01 μm)
- filtros de membrana semipermeable para ósmosis inversa (tamaño de partícula >0,001 μm)
- instalación, formación y asistencia
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