Gran rendimiento en instrumentos portátiles
• Ligero de peso y muy fácil de transportar
• Exactitud de ±0,25 °C
• RS-232 interface
• Fácil de recalibrar
Si ha estado usando calibradores de horno seco para el trabajo de campo, sabrá que en un horno seco importan muchas otras cosas aparte del rango y la estabilidad. El tamaño, el peso, la velocidad, la comodidad y el software son también relevantes.
Los hornos secos de campo han de ser portátiles, flexibles y adecuados para calibraciones o certificaciones de grandes volúmenes. De no serlo, pronto se olvidará de todas las maravillas que le pueda haber contado el representante de ventas y se dará cuenta de qué ha comprado en realidad.
En Fluke Calibration usamos hornos secos a diario en nuestra labor de calibración y manufactura, por lo que sabemos qué es lo que hace que el uso de un horno seco sea sencillo y productivo, adjetivos con los que los usuarios describen nuestra serie de hornos secos da campo. Estos hornos secos trabajan para usted, y no al revés.
Estas dos unidades superan a cualquier otro horno seco del sector en rendimiento, tamaño, peso, comodidad, facilidad de calibración y peso. Además, la tasa de calentamiento y enfriamiento de cada uno de estos hornos secos es ajustable desde el panel frontal, los interruptores térmicos pueden revisarse para pruebas de actuación y hay disponibles inserciones de múltiples agujeros para toda una gama de tamaños de sonda.
Los pozos secos de Fluke Calibration son fáciles de calibrar. Ni siquiera necesita abrir la carcasa. Esto implica menores costes de mantenimiento y menos tiempo de inoperatividad cuando necesiten calibrarse.