Para lograr una inspección visual precisa, existen diferentes medios que corresponden a las diversas necesidades encontradas. Para las aplicaciones rectas, se recomienda el uso de endoscopios rígidos. Sin embargo, para las aplicaciones que implican curvaturas y codos, es necesario utilizar un fibroscopio industrial, preferiblemente con cabeza articulada.
La herramienta de inspección industrial
Desde hace muchos años, la tecnología de los fibroscopios se ha convertido en una referencia en el mundo industrial. La combinación de un boroscopio y una cámara de vídeo no sólo permite percibir una imagen con una calidad óptima, sino también almacenarla y compartirla fácilmente.
Al no tener motor, sensor u otro elemento electrónico, el fibroscopio industrial puede utilizarse en zonas peligrosas. Muy fáciles de manejar, estos endoscopios industriales también tienen la ventaja de no tener un sensor de imagen en el cabezal de la sonda, siendo la parte articulada de la sonda (o "sección de flexión" en inglés) generalmente más corta sólo en un videoscopio. Esta ergonomía permite a los fibroópticos inspeccionar diámetros aún más pequeños con geometrías más complejas que con un videoscopio.
Una herramienta con muchos accesorios
Benefíciese de nuestra amplia gama de fibroscopios industriales articulados y no articulados (endoscopios flexibles) para sus inspecciones visuales (IVR). Amplíe su profundidad de campo (DOV) o su campo de visión (FOV) y ajuste su enfoque con adaptadores de punta adicionales. Combine su fibroscopio industrial (endoscopio flexible) con los accesorios FORT para aprovechar sus datos de inspección visual (IVR). Estos endoscopios flexibles están disponibles en diferentes diámetros y tamaños.
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