PROCESO DE GRABADO
El grabado químico es una técnica utilizada para grabar metales de manera extremadamente precisa. Consiste en un grabado químico en el que se utiliza la acción corrosiva de un ácido para grabar la zona deseada.
La lámina metálica se corta, limpia y prepara para ser cubierta con una película fotosensible (película seca) y se expone a una luz especial gracias a la cual se definen las zonas que pueden ser grabadas por el ácido. El uso del ácido permite controlar la profundidad del grabado y grabar la lámina en diferentes niveles:
por un lado, logrando un grabado de un nivel
en ambos lados, logrando cortes de paso
y, gracias a la constante inversión en investigación y desarrollo y a la asociación con técnicos cualificados
hasta tres niveles diferentes, fotograbando la hoja ya grabada.
ALTA PRECISIÓN DE LOS DETALLES Y LA PRECISIÓN DEL CORTE
Las ventajas del grabado químico en comparación con cualquier otro tipo de procesamiento mecánico se deben a la gran precisión de los detalles gracias a las mínimas tolerancias.
Además, el corte es afilado y preciso.
VELOCIDAD DE PRODUCCIÓN Y PRECIOS BAJOS
Garantizamos un muestreo y una producción rápidos gracias a nuestra gran flexibilidad en las cantidades.
Los costes del sistema son bajos y su tiempo de realización es muy corto.
La complejidad del diseño no afecta al coste de realización.
SISTEMA DE ALTA TECNOLOGÍA
Durante el grabado químico, las propiedades de los materiales permanecen inalteradas, lo que significa que no sufren ninguna alteración química/física. Esta es una ventaja muy importante que ningún otro proceso puede garantizar.
Podemos trabajar con una amplia gama de materiales, con espesores que van de 0,05 mm a 3,00 mm.
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