Creadas para secar y curar cantidades pequeñas y medianas de embutidos (salchichón, cabeza de lomo, panceta, etc.), son idóneas para todos aquellos que quieren empezar “a lo grande” o que ya tienen una discreta capacidad productiva.
Gracias a su tecnología, la misma que se utiliza en las instalaciones industriales más grandes, se garantizan óptimos resultados finales con extrema facilidad.
Estas minicámaras trabajan con carros que tienen estas dimensiones: 100x100x200 h.
La capacidad del modelo con un único carro (MTA 200) es de unos 200 kg, mientras que para dos carros (MTA 400) es de unos 400 kg.
Para aumentar la capacidad productiva y/o diversificar la producción, es posible combinar con cada modelo, un módulo dedicado únicamente al curado, con tres o seis carros (MTS 200 – MTS 400).
Todas nuestras minicámaras están equipadas con el sistema de recuperación del calor: un sistema que permite recuperar el calor de condensación durante el funcionamiento del compresor frigorífico, evitando tener que recurrir a fuentes de calor externas y permitiendo de esta manera, un considerable ahorro energético en el tiempo.
Sistema de ventilación:
La ventilación en el interior de las minicámaras se realiza mediante dos canalizaciones laterales colocadas en altura, que dirigen el flujo de aire “tratado” hacia abajo a lo largo de las paredes.
Sucesivamente, los deflectores ubicados a pocos centímetros del suelo, envían el flujo descendente hacia el centro de la habitación, donde lo intercepta el “sistema de toma del aire” ubicado en el techo de la cámara, que lo obliga a ventilar el producto uniformemente.