Portamuestras

El MSC es una herramienta muy útil para recoger una pequeña cantidad de líquidos o materiales pastosos que son difíciles de recoger con pinzas. El microcolector de muestras es una herramienta de muestreo de tipo jeringa. El muestreo se realiza tocando o frotando la muestra con la bobina de la punta de la aguja del MSC. Tras el muestreo, dependiendo de la muestra recogida, ésta puede introducirse directamente en el inyector de GC, la bobina sola puede introducirse en el pirolizador, o los componentes extraídos con disolvente de la microbobina pueden introducirse en el HPLC. Puede utilizarse como método de pretratamiento en función de su método de análisis. Se puede reutilizar limpiando la microbobina con un disolvente. Incluso con una microbobina sola, el muestreo puede realizarse de la misma manera que se ha descrito anteriormente, utilizando pinzas con una punta afilada. 1. Fácil muestreo de muestras en polvo La punta del MSC es una microbobina (d.e.=0,3 mm, L=5 mm), que es retráctil en la aguja. Al tocar o frotar ligeramente el material de interés con la bobina, se puede recoger un submiligramo de muestra. Si se desea, utilizando pinzas, se puede utilizar la microbobina sola para la toma de muestras. 2. Análisis sencillo La muestra recogida en la microbobina puede inyectarse directamente en la GC si la muestra es volátil, o la microbobina sola puede colocarse en un vaso de muestras para su pirólisis si la muestra es un material polimérico. También se puede analizar un extracto de disolvente de la microbobina por HPLC. El MSC es útil para otras preparaciones de muestras necesarias para sus fines analíticos específicos. 3. Bajo coste y desechable La microbobina es desechable, pero dependiendo de los fines analíticos puede reutilizarse limpiándola con un disolvente.