La soldadura fuerte a alta temperatura se asocia a menudo con la soldadura fuerte en un horno con atmósfera reductora de óxido. Fusion ofrece una línea completa de aleaciones de soldadura fuerte a alta temperatura para diversos metales base y metales de aportación. Entre los metales de aportación más comunes se encuentran las aleaciones a base de cobre y níquel.
De todos los procesos de soldadura fuerte, el que más variables presenta es el de soldadura fuerte a alta temperatura en atmósfera o vacío. Entre estas variables se encuentran el tipo de metal base y de aportación utilizado, el tipo de atmósfera, el punto de rocío, la temperatura e incluso la construcción del horno. La mayoría de las pastas de soldadura fuerte en horno se suministran sin fundente, compuestas únicamente de metal de aportación atomizado y un aglutinante neutro.
La soldadura fuerte en horno permite a los ingenieros de diseño y fabricación unir diseños sencillos o complejos de conjuntos de una o varias uniones. Una de las formas más comunes de soldadura fuerte a alta temperatura se realiza en un horno de vacío y se denomina soldadura fuerte en vacío. Las piezas que se van a unir se limpian, se aplica metal de aportación en pasta a las superficies que se van a unir y, a continuación, se introducen en el horno.
Todo el conjunto se lleva a la temperatura de soldadura, después de evacuar el aire del horno, para eliminar cualquier oxidación o contaminación que pueda producirse a medida que el metal de aportación se funde y fluye hacia las juntas.
Las aleaciones para soldadura fuerte a baja temperatura se clasifican como de fosfato de cobre o de plata.
Los metales de aportación fosco-cobre se utilizan normalmente en aplicaciones cobre-cobre y cobre-latón. Las aleaciones para soldadura fuerte a baja temperatura más utilizadas son las pastas con baño de plata, que pueden emplearse para soldar la mayoría de los metales básicos férreos y no férreos, excepto el aluminio, el titanio y el magnesio
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