Los filtros especiales son todos aquellos filtros de alta presión que no pertenecen a las normas típicas de la construcción, sino que están especialmente diseñados para adaptarse a situaciones particulares. Se pueden utilizar en todos aquellos sistemas que funcionan con aire que necesita ser filtrado y limpiado antes de ser reinsertado en el ambiente.
El aire es empujado o aspirado por un aspirador, yendo del exterior al interior, y pasa por mangas filtrantes, dejando el polvo en su superficie externa. Un chorro de aire comprimido temporizado consigue limpiar aguas arriba el tejido filtrante.
Llamamos "filtros especiales" a todos aquellos filtros de alta presión, pequeños o muy pequeños, que pueden tener una planta cuadrada, circular o rectangular y que se construyen para aspirar directamente silos, tolvas o pequeños recipientes. No están provistos de sistemas de descarga porque el polvo vuelve a caer de las mangas al contenedor de abajo.
Como para todos los filtros en general, un temporizador secuencial eléctrico, regulable, controla la emisión de los chorros de aire comprimido en el interior de las mangas filtrantes, desencadenando así su inflado, lo que provoca el desprendimiento del polvo.
Existen varios sistemas electrónicos para controlar, también a distancia, el funcionamiento del filtro.
La presión de funcionamiento del filtro oscila entre + 0,8 bares y - 0,5 bares.
La presión de funcionamiento del sistema de limpieza de mangas oscila entre 6 y 8 bares
Un manómetro comprueba constantemente todas las posibles caídas de presión de las mangas, mostrando si es necesario cambiarlas o limpiarlas. Su examen, mantenimiento y sustitución pueden realizarse fácilmente a través de una gran escotilla y de otros respiraderos. Los manguitos pueden sustituirse fácil y rápidamente mediante un sistema de bayoneta.
---