El filtro de baja presión se utiliza en todas aquellas máquinas que funcionan con aire en su sistema, por lo que necesitan sistemas de limpieza para filtrar el aire antes de reintroducirlo en el ambiente. Por esta razón, se utiliza principalmente para sistemas de transporte neumático o sistemas de aspiración.
Los filtros G&AS emplean la decantación ciclónica a través de la entrada tangencial en primer lugar; después el aire pasa a través de un grupo de mangas filtrantes, yendo desde el exterior hacia el interior, desprendiéndose así el polvo en su superficie externa.
Un chorro de aire temporizado aguas arriba limpia cíclicamente el tejido filtrante.
El filtro de chorro de baja presión utiliza aire comprimido a 0,5 - 0,6 bares. El aire entra en el filtro de cabeza, que sirve también de depósito, y luego pasa al interior de cada manga filtrante a través de válvulas neumáticas. Las electroválvulas de dirección están situadas fuera del filtro y se controlan mediante un secuenciador electrónico programable.
El filtro de baja presión está compuesto por elementos cilíndricos de chapa metálica, unidos entre sí mediante pernos. Puede ser de fondo plano, equipado con un impulsor de extracción motorizado o con un cono de descarga. El polvo se descarga a través de una válvula de estrella que impide la entrada de aire en el sistema.
El aire entra en el filtro para ser procesado: las partículas pesadas de polvo descienden hacia las salidas mientras que las ligeras, transportadas en suspensión, se depositan en la superficie exterior de las mangas, dejando pasar únicamente el aire depurado. Un temporizador eléctrico regulable controla la emisión de aire comprimido en el interior de las mangas, provocando así su expansión, mientras que el polvo se desprende y cae al fondo del filtro, por lo que se descarga a través de la válvula giratoria.
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