Un portaobjetos de microscopio es una pieza delgada y plana de vidrio, típicamente de 75 por 26 mm (3 por 1 pulgadas) y de aproximadamente 1 mm de espesor, que se utiliza para sostener objetos para examinarlos bajo el microscopio. Típicamente, el objeto se coloca o se asegura ("monta") en el portaobjetos, y luego ambos se insertan juntos en el microscopio para su visualización. Esta disposición permite que varios objetos montados en el portaobjetos se inserten y se extraigan rápidamente del microscopio, se etiqueten, se transporten y se almacenen en estuches o carpetas de portaobjetos adecuados.
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