El proceso de ósmosis inversa es bastante parecido a lo del tratamiento de filtración por membrana. De toda forma, hay diferencias fundamentales entre ósmosis inversa y filtración. El mecanismo de remoción principal en la filtración por membrana es forzado, con exclusión por dimensión, pues el proceso puede teóricamente obtener la perfecta exclusión de unas partículas sin considerar los parámetros operativos como presión y concentración. La Ósmosis Inversa trabaja gracias a la presión para empujar una solución a través de una membrana, reteniendo el soluto por un lado y permitiendo al solvente puro pasar por el otro lado. Ésto es el opuesto del normal proceso de ósmosis, que es el movimiento natural del solvente desde una zona de baja concentración de soluto, por una membrana, a una zona de elevada concentración de soluto, cuando no se aplica ninguna presión exterior.
POSIBLE CONFIGURACIÓN:
Pretratamiento: Necesario para remover las partículas que podrían dañar las membranas como por ejemplo el cloro libre.
Ósmosis Inversa: Esta unidad elimina hasta el 97% de los inorgánicos disueltos y hasta el 99% del total de los orgánicos disueltos, coloides y partículas. El Ósmosis Inversa además realiza una excelente remoción de las especies microbianas. Está disponible sea en simple que en doble paso.
Electrodesionización (EDI) continua utiliza resinas de intercambio iónico principalmente como puente para permitir a la corriente eléctrica pasar a través de la celda de desionización.
Los sistemas de remoción de gases Liqui-Cel® Membrane Contactors se utilizan para la remoción de los gases presentes en los líquidos