El sinterizado, también conocido como pulvimetalurgia, es un proceso que consiste en aplicar presión y alta temperatura, sin llegar al punto de fusión, a un material en polvo. De esta manera el material se compacta y forma una pieza sólida.
La operación de sinterizado consta básicamente de cuatro fases:
Dosificado y mezcla de polvos para conseguir la composición deseada.
Aplicarle presión al polvo en un molde para formar el cuerpo en verde o en crudo.
Sinterizado a alta temperatura para fundir las partículas juntas (normalmente se requiere una atmosfera protegida).
Operaciones de acabado.
Mediante este método se pueden conformar materiales como tungsteno, molibdeno, renio o carbono sin la necesidad de calentar hasta el punto de fusión, que en estos casos es muy alto. Además de esta el proceso de sinterizado presenta algunas ventajas más:
Composición completamente controlada (es posible mezclar materiales metálicos con cerámicos)
No existen perdidas de material por virutas o deterioro.
Piezas estructurales con formas complejas.
Porosidad controlada (imposible con otros métodos)