El plegado o doblado de chapa, es un proceso de conformado que produce deformación plástica sobre un eje. El plegado generalmente no produce cambios en el grosor de la chapa. En la industria es un proceso muy utilizado para aportar resistencia y rigidez a la chapa metálica, para cambiar el momento de inercia de ésta o para mejorar la apariencia del producto.
Para llevar a cabo este proceso se utiliza un punzón y una matriz. Estos elementos son normalmente fabricados con fundición gris o con acero al carbono. Para aplicar la fuerza necesaria para producir la deformación se requiere una prensa hidráulica.
La deformación producida causa tensiones de tracción y compresión en el material. Pero esta deformación no siempre es completamente plástica, todos los metales tienen una zona elástica antes de producirse la deformación plástica, por esto cuando se retira la fuerza tiene lugar un efecto llamado retorno elástico. Este efecto consiste en la recuperación parcial de la pieza hacia su forma inicial cuando desaparecen las fuerzas de doblado. Para evitar el retorno elástico se emplean normalmente estos tres métodos:
Sobredoblado: Se calcula el retorno elástico y se pliega la chapa esta cantidad por encima del ángulo deseado.
Rebaje en la zona de compresión: al realizar este rebaje se elimina el retorno elástico al estar toda la sección de la chapa sometida a esfuerzos plásticos.