Básicamente, la inyección de piezas de plástico consiste en calentar la materia prima en una cámara de calor hasta que queda completamente fundida. El plástico fundido es inyectado a través de una boquilla en la cavidad de un molde cerrado, en este molde el plástico es enfriado y solidificado consiguiendo así la pieza plástica deseada.
El proceso consta de seis etapas:
Cierre del molde al vacío.
Inyección del material, forzando a que pase desde la boquilla hasta el molde.
Solidificación del material.
Plastificación del material.
Enfriamiento del material dentro del molde.
Extracción de la pieza y reinicio del ciclo.