Moldeo a Presión: El metal fundido es forzado a alta presión en las cavidades del molde con el fin de obtener la pieza final. La mayoría de las piezas fabricadas por este método son de metales no ferrosos como zinc, cobre y aleaciones de aluminio, aunque también pueden fabricarse con metales ferrosos. Este método es especialmente adecuado para fabricar pequeñas y medianas piezas que requieren muchos detalles, gran calidad de superficie y consistencia dimensional.