El corte laser utiliza una luz láser, con una alta densidad de energía, para cortar el material. Los materiales utilizados en este método son chapas de acero al carbón, aluminio, acero inoxidable, cobre, magnesio, titanio,… Las zonas en contacto con el láser se funden. Con ayuda de un gas a presión, como argón, oxigeno o nitrógeno, el material se elimina.
La operación de corte por láser es muy precisa y normalmente esta asistida por sistemas de control numérico computarizado (CNC). Es muy recomendado para cortar chapas delgadas, por debajo de 2 mm, pero este sistema es capaz de cortar grosores de hasta 25 mm.
El corte por láser presenta varias ventajas. Permite crear figuras ajustadas a una silueta. Se trata de un procedimiento robotizado y automatizado. Durante el proceso del corte por láser, se pierde poco material. Además, con un mismo puntero o cabezal láser se pueden llevar a cabo distintos cortes de distintos tamaños y formas.
Entre las desventajas, se destaca la gran inversión que se necesita para adquirir la maquinaria necesaria para este proceso. También hay que tener en cuenta las propiedades del material de chapa con el que se vaya a trabajar. Si se trata de un material con una capacidad conductor del calor muy alta, no se trabajará bien ya que será muy complicado aplicar el corte.